Como tenemos muy claro que el asunto que vamos a tratar de explicarles es tremendamente confuso, vamos a intentar hacerlo de la forma más simple posible para que todos lo entiendan.

Como recordarán, el pasado mes de abril, cuando Fernando Presencia denunció tanto a la ex fiscal general del Estado, Dolores Delgado, como al ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por la presunta existencia de cuentas a su nombre en paraísos fiscales, el asunto recayó en el juzgado de la Audiencia Nacional que dirige el juez Joaquín Elías Gadea Francés.

En un más que extraño movimiento jurídico, el juez Gadea decidió imputar, en un principio, tanto a Delgado como a Zapatero, cambiando de opinión al día siguiente y convirtiendo en investigado al juez Fernando Presencia, es decir, al denunciante.

Continuando con esa extraña decisión, Gadea decidió trasladar esa investigación a los juzgados de Talavera de la Reina, dado que es el lugar de residencia del juez Presencia, y se olvidó por completo de su primera decisión, archivando la investigación contra Zapatero y Delgado.

Pasados los meses de esa decisión, es evidente que al juzgado de Talavera de la Reina le ha parecido tan sorprendente los movimientos de Gadea, como nos lo pareció en su momento a todos nosotros.

Y en un auto fechado el día 5 de septiembre, el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 5 de Talavera ha tomado una decisión que va a suponer un gran quebradero de cabeza para el juez Gadea, justo en la misma semana en la que iba a iniciar los interrogatorios contra varios denunciantes de corrupción a los que pretende imputar un delito de injurias y calumnias contra las altas instituciones del Estado.

Y es que el Juzgado de Talavera le devuelve el asunto a Gadea, archivando la investigación contra Fernando Presencia, e indicando que quien debe ser investigada es, en realidad, Dolores Delgado.

Ahora, el juez Gadea se encuentra con varias patatas sumamente calientes que solucionar. Por un lado, ¿cómo va a justificar el asunto abierto contra Presencia, los Royuela y otros denunciantes de corrupción, cuando desde otro juzgado se le dice que investigue a Dolores Delgado? ¿Archivará ese asunto, o seguirá huyendo hacia adelante pudiendo acabar siendo denunciado por un presunto delito de prevaricación?

¿Investigará a Dolores Delgado, ahora que no es fiscal General del Estado, o seguirá en sus trece?

Desconocemos qué es lo que hará Gadea tras esta decisión del juzgado de Talavera, pero lo que sí tenemos claro es que el juez Gadea tiene un problema, y muy serio, ya que, de seguir adelante, seríamos hasta incapaces de contabilizar todos los delitos en los que estaría incurriendo.